Tengo tiempo libre, ¿qué hago para ocuparlo?

17-03-2020 - Buen trato, Salud, Vida Activa

En Fundación Edad&Vida, estos días estamos siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y trabajamos desde casa. Sin embargo, no nos olvidamos de nuestra misión que no es otra que colaborar en la mejora de la calidad de vida y bienestar de las personas mayores.

De esta forma, hemos elaborado una serie de recomendaciones, especialmente dirigidas a las personas mayores y a su entorno afectivo, para hacer más llevaderos estos días que debemos pasar en casa y con el menor contacto posible con el exterior y con otras personas.

  1. Observa las medidas de higiene correctas.

Lávate con frecuencia las manos y tápate la nariz y la boca con el brazo al estornudar.

  1. Evita las salidas de casa innecesarias.

Hay que planificar escrupulosamente lo que necesitamos para pasar estos días en casa. Así, apunta todo lo que te hace falta, haz listas de alimentos y otros productos de primera necesidad para reducir las salidas al exterior al mínimo posible. Es preferible salir una única vez a comprar todo que hacer varias salidas semanales.

  1. Sé positivo.

En etapas prolongadas de aislamiento es posible que surjan fácilmente emociones y pensamientos negativos derivados de la propia situación así como de las noticias que nos llegan. Así, es importante que identifiques esas emociones y pensamientos para combatirlas con información veraz aportadas únicamente por los canales oficiales y evitar así la sobreexposición a las noticias. Además, es importante que te apoyes en tu experiencia previa y recuerdes aquellas situaciones igualmente graves que has superado con éxito. Hay que ser objetivo con la situación y optimista. Todo pasará.

  1. Utiliza el humor.

El humor y reírnos de nosotros mismos pueden ayudarnos a pasar mejor los momentos de estrés. Esto no quiere decir que le quitemos importancia a la situación ni que podamos burlarnos de los demás. Utilizar el humor significa relativizar la seriedad de estos días y escaparnos a una burbuja de calma y bienestar por unos momentos.

  1. No te aísles y combate la soledad con la tecnología.

Es el momento para aprovechar al máximo las oportunidades que nos da la tecnología. Utiliza las redes sociales virtuales y las videollamadas para ver y hablar con tus familiares y amigos.

  1. Mantén una dieta equilibrada.

Recuerda la importancia de alimentarte y nutrirte correctamente. Una dieta adecuada potenciará tanto tu bienestar físico como emocional. Recuerda que tienes a tu disposición una guía con recomendaciones de hábitos nutricionales saludables.

  1. No te olvides del ejercicio físico.

Estar en casa no es una excusa para olvidarte de la actividad física. De nuevo, gracias a la tecnología tenemos a nuestra disposición un sinfín de oportunidades. Existen vídeos en internet que te explican cómo hacer ejercicios en casa que te permitan mantener (¡y mejorar!) tu nivel funcional. Además, hay muchos profesionales que pueden ayudarte de manera telemática y proponerte actividades y ellos te supervisarán para asegurarte que las estás haciendo correctamente y no hay riesgos asociados. Uno de estos ejemplos es la rueda de ejercicios del proyecto Vivifrail.

  1. Mantente ocupado.

Es el momento ideal para implicarnos en aquellas actividades que más nos agradan y a las que no siempre le podemos dedicar tiempo. Aprovecha para leer, escribir, escuchar música o tocar un instrumento, ver películas o teatro en red, cocinar, hacer sudokus, etc. Retoma esa afición que abandonaste. Aprende algo nuevo. Además de combatir el aburrimiento, esto te permitirá mantener tu mente activa.

  1. Establece rutinas.

Esta nueva situación nos obliga a cambiar nuestros hábitos habituales. No podremos salir al paseo, ni ver a nuestros amigos o bajar al bar a tomar un café. Así, es importante establecer rutinas para hacer más llevadero el encierro. Haz un calendario con las actividades que vas a realizar a lo largo del día y evita pasar tiempos muertos sin hacer nada.

  1. Pide ayuda.

Vivimos en comunidades, tenemos familiares, amigos y vecinos a nuestro lado. No nos olvidemos de que, si lo necesitamos, podemos pedir ayuda. No tenemos que dejarnos vencer por la vergüenza o el apuro que puede suponer identificar nuestras dificultades. Así, si en algún momento sientes que no tienes fuerzas, tienes miedo, te encuentras mal o simplemente necesitas escuchar la voz de una persona cercana, dilo, pide ayuda. No estás sola, somos muchas las personas que nos sentimos igual que tú. Juntos podemos hacer que el esfuerzo de estos días merezca la pena.

Fundación Edad&Vida.

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