Conclusiones y Aprendizajes del VII Congreso Internacional Dependencia y Calidad de Vida «Integración: De modelos a resultados»: Atención sociosanitaria en centros residenciales.

30-04-2020 - Buen trato, Final de Vida, Salud, Vida Activa

Esta sesión tuvo como objetivo principal contribuir al debate sobre la situación, a nivel estatal, y papel de los centros residenciales como proveedores de atención y cuidados integrales y especializados a las personas que lo necesitan.

Así, en primer lugar se expusieron las conclusiones de un documento de posicionamiento sobre “atención sociosanitaria y asistencia farmacéutica en centros residenciales” coordinado por Fundación Edad&Vida y elaborado en colaboración con diferentes agentes expertos en el ámbito de la atención sociosanitaria: representantes de sociedades científicas y profesionales, asociaciones de pacientes, prestadores de servicios y proveedores de medicamentos, de productos sanitarios y nutrición enteral.

En dicho documento se defiende que el envejecimiento de la población, el aumento de la esperanza de vida, junto con el incremento de la cronicidad, la pluripatología y las situaciones de dependencia, tienen una incidencia directa en el perfil de personas que están siendo atendidas actualmente en los centros residenciales para personas mayores en España.

Es necesario el desarrollo de una adecuada red de servicios integrados de atención social y sanitaria en nuestro país: centros sociosanitarios y residenciales, servicios de atención a domicilio y de teleasistencia, que cubran la demanda creciente de atención a estas personas.

Precisamente, en los últimos años, debido al comentado envejecimiento progresivo de la población y a la alta incidencia de enfermedades crónicas y complejas, los centros residenciales están asumiendo una carga de atención sanitaria cada vez más importante, atendiendo a personas con problemas de salud complejos y con niveles de dependencia cada vez más elevados.

En este sentido, en Fundación Edad&Vida impulsamos y coordinamos un proyecto y reunimos en torno a unas mesas técnicas a diferentes agentes expertos en el ámbito de la atención sociosanitaria: representantes de sociedades científicas y profesionales, asociaciones de pacientes, prestadores de servicios, proveedores de medicamentos, de productos sanitarios y nutrición enteral; para analizar la situación actual, detectar y describir los principales retos y proponer posibles soluciones que permitan mejorar la atención sanitaria y la calidad de vida de las personas que viven en estos centros residenciales. Al mismo tiempo, pretendimos dar visibilidad a la atención sanitaria (médica, funcional y farmacéutica) que se realiza en ellos para que se considere como un nivel asistencial intermedio dentro del Sistema Nacional de Salud.

Más en detalle, se ha trabajado en tres mesas centradas en aspectos diferenciales.

En relación a la atención sociosanitaria, las principales recomendaciones son:

  1. Reconocer la atención en residencias como un nivel asistencial diferenciado de la primaria y de la hospitalaria y plenamente integrado en el Sistema Nacional de Salud.
  2. Establecer las herramientas de coordinación necesarias para facilitar el funcionamiento de este nuevo nivel asistencial de forma integrada.
  3. Desarrollo de un modelo de planificación que permita diferenciar los centros según las necesidades sociales y asistenciales.
  4. Poner en marcha estudios científicos robustos que expliciten la carga sanitaria que atienden los centros residenciales.
  5. Visibilizar la labor tanto de los profesionales de los centros como de los que actúan en coordinación con ellos.
  6. Apostar por la especialización profesional, reconociendo la formación específica y especializada, e impulsar la formación continua.
  7. Mejorar las condiciones laborales de los profesionales equiparándolos con los del sistema nacional de salud.
  8. Creación de una estructura real de relación entre hospitales, centros y recursos de atención intermedia (centros sociosanitarios y residenciales) y de atención primaria.
  9. Creación de un marco estatal de acreditación social y sanitaria básico y común que valore positivamente la implantación de protocolos innovadores y garantice la calidad y homogeneidad de la asistencia prestada.
  10. Establecimiento de un modelo de financiación pública mixto vinculado al modelo de planificación de dos tipos de aportaciones en función de la tipología de necesidades que se atiendan en los centros, es decir, del sistema social para las de este tipo y del sistema de salud para las asistenciales.

Sobre la asistencia farmacéutica en los centros, se propone:

  1. Potenciar el desarrollo de servicios farmacéuticos propios en los centros e integrar al farmacéutico dentro del equipo profesional del centro con capacidad para preescribir.
  2. Mejorar los métodos de administración adaptados a las necesidades de los usuarios.
  3. Se debería mantener y/o participar en la capacidad de decisión de proveedores y se tendría que incluir en los concursos un período de prueba.
  4. Además del pago del precio de medicamento, producto sanitario o dietético; se debería evolucionar a uno de sistemas mixtos de pago por servicios profesionales, capitativos o una combinación de ambos, introduciendo nuevas fórmulas de financiación que tengan en cuenta la complejidad de las personas atendidas en los centros residenciales.
  5. Elaborar una guía farmacoterapéutica de los productos a usar en el centro con el fin de seleccionar los idóneos y facilitar la gestión.
  6. Considerar la prestación farmacéutica pública que tenemos todos los ciudadanos como parte de la asistencia sanitaria de modo que esté totalmente financiada.
  7. Desarrollar y formalizar la normativa del depósito de medicamentos ya sea vinculado a una oficina de farmacia o a un servicio de farmacia.
  8. Disponer de existencias controladas de productos farmacéuticos de urgencia, productos habituales y de la medicación personalizada de los usuarios del centro, así como de productos específicos de la atención paliativa.
  9. Establecer un plan de formación continuada y creación de una plataforma integrada por todos los agentes implicados (establecimiento de protocolos, criterios de selección, etc.).
  10. Fomentar la participación de los profesionales sanitarios en estudios de investigación en farmacoterapia y productos sanitarios; y analizar y evaluar, de un modo riguroso, los resultados económicos y sanitarios de experiencias de integración.

Finalmente, en relación a la atención al final de la vida, se recomienda:

  1. Establecimiento de planes asistenciales específicos de atención al final de la vida.
  2. Establecimiento de planes de formación específica en cuidados al final de la vida y exigir una correcta formación de los profesionales.
  3. Implementación de políticas de retención y no rotación del profesional formado.
  4. Mejora de los registros de datos en los que se incluya un ítem que indique que esa persona se encuentra en situación de final de vida y otros condicionantes y variables no meramente sanitarias.
  5. Acreditación de los centros residenciales dotados de recursos de atención paliativa.
  6. Unificar los criterios y establecer, a nivel estatal, guías de buenas prácticas clínicas y protocolos específicos de atención paliativa.
  7. Desarrollar un programa estatal para el apoyo e implantación de la planificación anticipada de decisiones.
  8. Analizar exhaustivamente los modelos asistenciales y de coordinación entre niveles existentes que se puedan considerar como buenas prácticas.
  9. Desarrollar y establecer un sistema de coordinación y comunicación entre todos los niveles para facilitar el acceso a estos productos y facilitar la creación de un depósito específico.
  10. Establecimiento de los mecanismos de acreditación y reconocimiento de los centros y profesionales o unidades específicas de cuidados al final de la vida en los centros residenciales.

Durante el posterior debate intervinieron el director general del Consorci de Salut i Atenció Social de Catalunya y presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, José Augusto García; Fini Pérez Martínez, directora del Departamento Técnico Asistencia de DomusVi en representación de AESTE; y Montserrat Llopis, directora de ACRA y miembro de la junta directiva de CEAPS.

El debate sirvió para refrendar las conclusiones anteriormente expuestas salvo la relativa a la creación de un nivel asistencial intermedio. En este sentido se argumentó que lo realmente importante para ofrecer una atención adecuada es no crear artefactos que acaben fragmentándola más, sino trabajar en la unificación e integración de los servicios para atender todas las necesidades de la persona, sin importar qué nivel o quién los provea, y siempre respetando sus preferencias y deseos.

Les recordamos que tienen disponible en la web del Congreso todas las ponencias, pósters, documento de conclusiones e imágenes del evento.

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