Este miércoles ha tenido lugar la tercera jornada del ‘I Foro de Envejecimiento’ de la Fundación Edad&Vida, centrada en dos aspectos básicos para garantizar altos estándares de bienestar y calidad de vida de las personas mayores: la nutrición y alimentación para un envejecimiento sano y saludable, y las necesidades de cuidados de larga duración de personas en situación de dependencia.
La jornada ha arrancado con una primera ponencia de Edwin Fernández, doctor en nutrición, científico-investigador de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz. En su introducción, el doctor Fernández ha explicado que “las personas mayores son un grupo etario con requerimientos nutricionales específicos y padecen enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes o la artrosis, entre otras. Enfermedades que provocan cambios tanto en sus requerimientos nutricionales como en su calidad de vida”.
“La alimentación es clave para hacer frente a estos cambios en el organismo para evitar un rápido deterioro de la salud. Porque la desnutrición derivada de una alimentación inadecuada y de patologías crónicas supone una disminución significativa de la funcionalidad de la persona y un aumento de la dependencia”, ha subrayado Fernández.
Productos nutricionales para garantizar una alimentación saludable
Para conocer qué soluciones específicas en materia nutricional ofrecen diferentes empresas del sector alimentario, Pablo Perlado, director de relaciones institucionales y acceso al mercado de Hartmann, ha liderado una mesa en la que han participado Romina Polo, nutricionista-dietista de Campofrío; Jaume Borràs, director general de BrudyLab; y Guillermina Moreno, medical manager de nutrición enteral de Fresenius Kabi España.
Romina Polo ha expuesto las principales características de los productos Healthcare Campofrío: “Son alimentos totalmente naturales, que cubren los requerimientos nutricionales de las personas mayores, y que cuentan con una textura modificada para facilitar la ingesta de las personas con problemas de masticación o disfagia. Queremos poder ofrecer toda la cobertura dietética, desde el desayuno hasta la cena, con unas recetas apetecibles y sabrosas, basadas en la dieta mediterránea, y con unos valores nutricionales seguros y controlados”.
Por su lado, Jaume Borràs de BrudyLab, ha explicado las ventajas de la micronutrición: “El proceso de envejecimiento biológico va asociado al estrés oxidativo al que sometemos a nuestro organismo a lo largo de nuestra vida, y que deriva del oxígeno que respiramos desde que nacemos hasta que morimos. La micronutrición nos permite suavizarlo, minimizarlo y hacerlo menos agresivo, favoreciendo y potenciando a su vez los mecanismos reparadores”.
Finalmente, Guillermina Moreno de Fresenius Kabi, ha compartido: “En Fresenius Kabi trabajamos, entre otros, en el campo de la nutrición clínica. Ofrecemos nutrición parental, que se administra por vía intravenosa, y nutrición enteral, que utiliza el tracto gastrointestinal. Aunque siempre intentamos optimizar la nutrición enteral, con soluciones que tienen especialmente en cuenta el sabor de los alimentos, que es una de las grandes demandas de todos nuestros consumidores”.
La ética en los cuidados de larga duración
La segunda sesión, titulada “El futuro de los cuidados de larga duración”, ha contado con una primera ponencia de la especialista en bioética y ética de los cuidados Victoria Camps. En ella, Camps ha hecho hincapié en las implicaciones éticas y morales que deben llevar asociadas todos los cuidados de personas en situación de dependencia y/o vulnerabilidad.
“Los cuidados y la asistencia deben cubrir una serie de necesidades integrales: clínicas, sociales, emocionales, espirituales… y adaptarse a las preferencias y deseos de las personas que los reciben. Debemos poner en la agenda pública el valor del cuidado. En cualquier democracia es la obligación de cualquier gobierno democrático detectar necesidades y repartir responsabilidades. Aún queda mucho campo por recorrer en la profesionalización e institucionalización de los cuidados”.
Siguiendo la línea de la ética de los cuidados se ha celebrado un debate, moderado por Fernando Sánchez, director de comunicación y relaciones institucionales de Mémora, en el que han participado Salomé Martín, directora de desarrollo técnico de Eulen Sociosanitario; Fini Pérez, directora técnico-asistencial de DomusVi; y Rosa Bonachela, directora del área de desarrollo de Macrosad.
Según Salomé Martín de Eulen Sociosanitario: “Debemos reflexionar en profundidad para modificar el modelo de cuidados de larga duración. Debemos evolucionar hacia la integración de la sanidad y los servicios sociales, poner en valor al sector del cuidado y sus profesionales, desarrollar lo servicios domiciliarios, y que los diferentes modelos de centros se adapten a las necesidades y opciones personales distintas de las personas mayores”.
En la línea de la personalización ha intervenido Fini Pérez de DomusVi, destacando que “para cuidar a una persona debemos comprender su historia, su relato de vida, y hallar las claves para conocer sus necesidades actuales. Los cuidados integrales en la población en residencias suponen un reto para las organizaciones: cuidar a una persona debe ir siempre ligado a los principios éticos de dignidad, vulnerabilidad, autonomía e integridad”.
Rosa Bonachela, de Macrosad, ha cerrado el debate poniendo el foco en la visión humanista que debe tener cualquier empresa: “En nuestra organización, la transparencia corporativa y la cultura empresarial humanista son dos de los principios y valores que nos rigen como organización. Creemos firmemente que la ética para un envejecimiento digno y positivo debería prevalecer en todas las compañías y organizaciones del sector, garantizando un envejecimiento con óptimos niveles de bienestar y calidad de vida”.
Próximas sesiones del Foro de Envejecimiento
En el marco del “I Foro de Envejecimiento”, la cuarta y última jornada tendrá lugar el próximo jueves, 17 de junio, con una primera sesión, de 10h a 11:30h, sobre “Envejecimiento saludable”, y una segunda, de 17h a 18:30h, titulada “Autocuidado, atención domiciliaria y ambulatoria”.
El “I Foro de Envejecimiento” es gratuito, previa inscripción a cada una de las diferentes sesiones, en el siguiente enlace: CALENDARIO E INSCRIPCIONES
Noticia original publicada el 10 de junio de 2021 en Adherencia & Cronicidad & Pacientes.
Prescindir del talento sénior y reemplazar a los trabajadores mayores por jóvenes, más baratos en términos de costes laborales ha sido una realidad en la empresa española hasta ahora. La menor productividad de las personas mayores se ha repetido como un mantra para justificar que se trata de una cuestión económica. Y de edadismo.
Sin embargo, cuando han venido mal dadas, y la empresa se ha tenido que enfrentar a un desafío desconocido hasta el momento, la experiencia se ha revelado valiosa. Durante unas recientes jornadas organizadas por la Fundación Edad y Vida, Oscar Arce, director general de economía y estadística del Banco de España asegura que “conforme envejecemos solemos perder habilidades relativas al esfuerzo físico, por motivos bastante obvios, pero en otras competencias se gana, por ejemplo, en capacidad de planificación”. La explosión de la pandemia, que obligó a las empresas a mandar a todos sus trabajadores a casa, a establecer precipitados protocolos de actuación exigió de un esfuerzo adicional de todos. Y esas capacidades, como la planificación o la toma de decisiones en situaciones complejas han sido claves.
Pese a la crisis derivada de la pandemia, la tasa de paro para las personas de 60 y más años de edad se redujo en 2020, quedando en 11,4%, el dato más bajo desde 2010. En cambio, para todos los menores de esa edad, la proporción de parados se incrementó. Además, el menor incremento del paro se produjo en los trabajadores de entre 40 y 59 años.
En concreto, la tasa de paro para las personas de 65 o más años bajó un 0,2%, mientras que para las personas de 40 a 59 años subió un 0,3%, hasta el 12,3% de la población activa. La subida de la tasa de paro fue mayor cuanto más baja la edad. Así, para las personas de entre 16 y 24 años, la tasa de paro aumentó 5,7 puntos porcentuales, hasta 38,3%. Y para las personas de 25 a 39 años subió un 3,1% hasta el 17,5 por ciento.
Son datos de la segunda edición del Anuario del Mercado de Trabajo elaborado por el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, que hace un repaso a los hitos más destacados de 2020 en materia de empleo, economía, salarios, educación y formación para el empleo, negociación colectiva y conflictividad laboral y prevención de riesgos laborales.
Poco a poco, vamos viendo gestos de apoyo al talento sénior entre las grandes empresas. Hasta ahora, los EREs y planes de reestructuración se cebaban con los trabajadores más mayores. Algo que, aunque muy lentamente, va cambiando.
El pasado mes de abril conocíamos que El Corte Inglés excluía a los mayores de 50 años de su plan voluntario de bajas, con el que prevé reducir 3.000 empleos. La compañía explicaba que no se trata de “un plan de rejuvenecimiento, ni de desvinculación, sino de un proceso de reducción de plantilla y reorganización de la empresa”
Por su parte CaixaBank, que ha había establecido en el 50% el límite de empleados mayores que podrán extinguir su contrato en el marco de su plan de reestructuración, para preservar el equilibrio generacional y evitar que las salidas se concentrasen en el mismo tramo de edad, ha decido elevarlo hasta el 60% en el marco de la negociación que mantiene con los sindicatos.
Tras la pérdida de más de 100.000 empresas durante la pandemia de la COVID-19, España cerró el pasado año con 2,8 millones de empresas, el menor número en 15 años, de acuerdo con los datos del informe.
Adecco calcula que por cada empresa que desapareció en 2020, se perdieron casi 10 puestos de trabajo asalariado en el sector privado, según el anuario del mercado de trabajo publicado este lunes por la consultora de recursos humanos.
Sin embargo, el número de autónomos sin empleados a cargo creció un 2,9%, debido tanto a asalariados que al perder su trabajo se decantaron por el autoempleo, como a los autónomos que despidieron a sus trabajadores.
La hostelería fue el sector en el que más empleo se perdió con uno de cada seis puestos de trabajo destruido, mientras que, en las ramas de salud y educación, y en las Administraciones Públicas no se perdió ningún ocupado en 2020.
Noticia original publicada el 10 de junio de 2021 en 65ymás.com
El 29 de mayo arrancó el “I Foro de Envejecimiento”, una serie de jornadas virtuales organizadas por la Fundación Edad&Vida, en las que se contextualizará la dimensión global del cambio demográfico y se debaten las soluciones, productos y servicios que ofrece el tejido empresarial para dar respuesta al aumento de la esperanza de vida, y el reto que representa el envejecimiento de la población.
La sesión inaugural, titulada “Repercusiones del envejecimiento en la economía española”, contó con la participación de Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España; Julio Pérez, demógrafo del CSIC; e Iñaki Ortega, profesor de la UNIR, miembro del consejo asesor del centro de investigación “Ageingnomics” de la Fundación MAPFRE y autor del libro “La Revolución de las Canas”.
La primera ponencia corrió a cargo de Julio Pérez, quien contextualizó la actual situación demográfica, aportando una mirada académica y realista al envejecimiento de la población. “Se habla del cambio en la pirámide poblacional como un problema, cuando en realidad nos hallamos en la mejor situación demográfica de la historia de la humanidad, con la capacidad de superar grandes adversidades como la misma pandemia de la Covid-19. Un cambio que no solo se da en los países de nuestro entorno sino a nivel mundial”, señaló el demógrafo del CSIC.
En su opinión, “el envejecimiento de la población se debe a un cambio en el sistema reproductivo: antiguamente se tenían muchos más hijos porque el índice de supervivencia era muy bajo. En la actualidad tenemos pocos hijos, pero con una gran cantidad de años por delante. Un círculo virtuoso que también hace que las personas mejoren notablemente sus capacidades de contribuir, producir e innovar para hallar soluciones a todo tipo de retos”.
Óscar Arce, director general de Economía y Estadística del Banco de España, abordó el envejecimiento de la población desde una perspectiva macroeconómica, destacando que “el aumento de la esperanza de vida es, sin ninguna duda, una noticia extremadamente positiva. Pero debemos tener en cuenta que España es el país que experimentará el mayor aumento de la tasa de dependencia de Europa: por cada tres personas en edad de trabajar ahora hay una mayor de 65 años, pero en el año 2050 habrá dos”.
Por ello, Arce advertió que “desde el punto de vista social y económico, España tiene un reto de primera magnitud, que afecta de forma directa a cualquier variable económica: afectará al consumo, la inversión, el empleo, la productividad, los precios y salarios, el manejo de políticas monetarias y fiscales… es un reto de grandes dimensiones al que debemos ser capaces de responder”.
Y para hecele frente Arce considera que “la formación en el trabajo adquiere una importancia crucial para mantener la empleabilidad de los trabajadores según envejecen. España debe cerrar la brecha con Europa respecto a la formación continuada de sus trabajadores. Debemos invertir en formación continuada, sobre todo en nuevos desarrollos tecnológicos, para alargar nuestra vida laboral”.
Por su parte, el profesor de la UNIR Iñaki Ortega puso de relieve durante su intervención en el I Foro de Envejecimiento la importancia de la ‘Silver Economy‘ para un país como España, incidiendo en que “la economía plateada es la actividad económica que satisface las necesidades de personas mayores de 50 años. Actualmente representan el 25% del PIB de la Unión Europea, es decir, que uno de cada 4 euros proviene de la economía plateada. Además, representan un tercio de todo el trabajo a nivel europeo. La ‘Silver Economy’ es una oportunidad futura y presente”.
Según Ortega, la economía plateada representa una gran oportunidad, en especial para países como España, “un país con una alta esperanza de vida, turístico, de servicios y emprendedor. ¿Por qué no ser una referencia mundial en economía plateada?”. En este sentido, realizó un llamamiento tanto a empresas como a administraciones públicas, señalando que “En España debemos apostar por convertirnos en un referente mundial en ‘Silver Economy’, porque tenemos la capacidad para lograrlo. Pero por ello debemos ser conscientes del poco sentido que tiene descapitalizar a nuestras empresas del talento sénior, su legado, experiencia y valores acumulados. Quizás tenía sentido con los trabajos físicos, pero hoy no tiene ningún sentido ni ético ni económico”.
Noticia original publicada el 7 de junio de 2021 en Geriatricarea.
Las personas mayores que tienen una vivienda en propiedad tienen la posibilidad de sacarle mucho jugo si quieren complementar su pensión, si tienen una necesidad puntual de financiación, o si, sencillamente, desean llevar un mayor nivel de vida durante la jubilación.
En el marco del I Foro de Envejecimiento organizado por la Fundación Edad & Vida, la jornada Monetización del ahorro inmobiliario ha presentado algunas de las principales herramientas para monetizar la vivienda, que no es más que transformar ese ahorro que está cristalizado en ladrido en dinero, es decir, transformar la vivienda en dinero.
“No es algo nuevo. Esto es algo que han hecho las familias tradicionalmente” señaló Pedro Serrano, profesor de Economía Financiera de la Universidad Carlos III de Madrid. “Todos conocemos casos de personas que vivían en su casa en propiedad de la capital, y que una vez llegada la jubilación, deciden vender o alquilar esa casa para trasladarse a vivir al pueblo”. Ese es un ejemplo claro de monetización”, apuntó el profesor.
Pero cuando solo hay una propiedad, y quieres seguir viviendo en tu casa, también hay opciones. “Ahora hay un conjunto de alternativas, quizá más desconocidas, cuya característica principal es que consiguen dotar de liquidez al propietario y además le permiten seguir residiendo en su casa” señaló Pedro Serrano.
Entre las diferentes alternativas, están la hipoteca inversa y la vivienda inversa. Pese a la similitud del nombre, estamos ante productos completamente diferentes. Para despejar todas las dudas, buscamos las siete diferencias de estos dos productos:
La principal diferencia entre todas las alternativas que buscan dar liquidez a los propietarios de una vivienda, y permitirles seguir residiendo en ella, está precisamente en la transferencia o no, de la propiedad del inmueble. En el caso de la hipoteca inversa “los titulares nunca pierden la propiedad de la vivienda, que sigue siendo suya y así figura en la escritura”, explica Nuria López, directora de Clientes, Canales e Hipoteca Inversa de Caser Seguros.
Por su parte, la vivienda inversa es un producto en el que sí se transfiere la propiedad del inmueble. ”Es un producto especialmente indicado para personas de más de 75 años que por las circunstancias familiares que sean han decidido transmitir la propiedad” detalla Bruno Bodega, consejero delegado de Almagro Capital. “En muchas ocasiones, personas de 80 años tienen hijos ya con 50 o 60 años, que tienen su propia casa y no tienen interés en mantener esa propiedad”. Se produce una venta, pero este producto “permite quedarse de forma vitalicia en la vivienda”, añade. “El propietario vende la casa en vida y se queda como inquilino vitalicio. Con esa venta obtiene una liquidez y se crea una bolsa de alquiler”, aclara el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid, Pedro Serrano.
La hipoteca inversa y la vivienda inversa también son productos diametralmente opuestos si nos atenemos a las operaciones sobre las que se asienten. En el primer caso estamos ante una operación financiera mientras que, en el segundo, nos encontramos ante una operación puramente inmobiliaria.
“La hipoteca inversa está regulada y es un tipo de préstamo hipotecario” explica Nuria López. “La diferencia respecto a una hipoteca convencional, es que en esta cuando te dan el dinero tú tienes que pagar cuotas, mientras que, en nuestro producto, el titular es quien recibe unas cuotas en forma de mensualidades por parte de la entidad financiera o compañía aseguradora, a cambio de la vivienda, es lo inverso a una hipoteca convencional” explica, de ahí el nombre. “La hipoteca inversa viene a ser un préstamo contra el valor de la vivienda y con la vivienda como garantía que se paga al fallecimiento del titular de la misma” matiza Pedro Serrano.
Por su parte, la vivienda inversa “se materializa como una compraventa tradicional y, ligada a esa compraventa, en el mismo momento notarial se hace un contrato de alquiler más que vitalicio” detalla Bruno Bodega. Por eso, el antiguo titular de la vivienda, puede quedarse en ella de por vida.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, como recuerda Bruno Bodega, “la mejor manera de monetizar la vivienda es venderla en el mercado libre”. Ahí es donde más dinero se obtendrá. Pero estas soluciones están pensadas para cuando la persona quiere quedarse en su casa.
“La vivienda inversa es la más rentable”, explica Bodega. “Sí que se obtiene más rentabilidad, pero claro, se pierde la propiedad”, puntualiza Pedro Serrano.
Con la hipoteca inversa, “puedes elegir una aportación inicial, más o menos elevada, pero la filosofía del producto es recibir unas mensualidades” explica Nuria López quién, además, nos da un ejemplo: “para un inmueble medio de 400.000 euros, una persona de 80 años recibiría 730 euros mensuales, y una de 75 años, 600 euros”, explica. “Cuanto mayor sea la edad, mayores serán las mensualidades de la renta vitalicia, pero en esa ecuación entran otros factores como el valor de la vivienda”, señala.
“De entre las alternativas en las que se transmite la propiedad”, explica Bruno Bodega, la vivienda inversa “ofrece el mayor importe económico, en pago único o en forma de renta vitalicia, que se puede obtener en el mercado”.
“Al constituir una hipoteca inversa, nosotros ya calculamos que la deuda que quede con la compañía nunca supere entre un 65 o un 70% del valor de la casa. Se supone que la casa se mantiene o sube a lo largo de los años”, cuenta Nuria López. Sin embargo, ahí está uno de los riesgos de esta operación. Aunque muy poco probable, la crisis financiera de 2008 nos demostró que el mercado inmobiliario sí puede bajar y una vivienda puede perder valor. Y podría ocurrir que la deuda superase el valor de la vivienda en el momento de su venta.
Ambos productos se calculan en función de estimaciones de longevidad, pero es un temor común entre quienes se plantean su contratación. Si supero la longevidad estimada, ¿tendré que irme de casa? ¿dejaré de recibir la renta vitalicia?
Con la hipoteca inversa “la propiedad de la vivienda es vitalicia y el titular o titulares van a seguir viviendo en su casa de por vida” explica Nuria López. Ahora bien, “el pago de la disposición mensual tiene una fecha límite, que nunca es inferior a los 100 años. Para una persona de 80 años se suelen hacer cálculos hasta los 108 o 110 años”, añade. Pero si superase el límite, el titular podría seguir en la vivienda, pero dejaría de cobrar la renta.
En el caso de la vivienda inversa, se realiza un contrato de alquiler “más que vitalicio”, explica Bruno Bodega. “Estamos hablando de contratos de alquiler a 25 o 30 años para personas de 80 años, está pensado para que sea más que suficiente cubrir la longevidad esperada”, añade. No obstante, por improbable que sea, hay que ponerse en esa hipótesis. ¿Y si el titular vive más de lo establecido en el contrato de alquiler? “Somos una institución de inversión responsable” explica Bruno Bodega, “en ese caso la persona podrá seguir en su vivienda sin pagar ningún alquiler. Es el riesgo que asumimos”.
Con la hipoteca inversa se mantiene la vivienda “en herencia para tus hijos o para quien tú decidas” explica Nuria López quien, además, nos cuenta que para la mayor parte de sus clientes “la casa tiene un componente emocional muy fuerte, y siempre nos cuentan que no quieren desprenderse de la casa en la que han cariado a sus hijos y vivido años muy buenos”.
Cuando fallece el titular, son los herederos quienes deciden si quieren mantener la propiedad, en ese caso tendrán que pagar la deuda contraída con la compañía o vender la vivienda. “La ley establece un plazo de 12 meses para tomar una decisión o buscar un comprador, que es lo estándar”, añade López.
En el caso de la vivienda inversa “la herencia se recibe igual, la cuestión es si la quieres recibir en piedra y que cada hijo reciba un tercio de la vivienda o recibir efectivo hoy” cuenta Bruno Bodega. “De hecho, entre nuestros clientes, los hijos, que ya son mayores, de 50 años y más, suelen ser los que fomentan la operación. Es muy habitual que este debate familiar se abra cuando fallece uno de los miembros del matrimonio y los hijos se convierten de hecho ya en propietarios de parte de la vivienda”. La venta, soluciona problemas futuros.
Ambos productos aún no son muy conocidos y no están muy extendidos. Sin embargo, es la hipoteca inversa la que tiene más desarrollo y oferta, entre otras cosas, porque ya son varias las entidades financieras y compañías aseguradoras que la ofrecen. “Nosotros trabajamos en toda España, en poblaciones que no sean muy pequeñas y que puedan tener un crecimiento” cuenta Nuria López.
La oferta de vivienda inversa es más restringida. De hecho, hasta hace poco almagro Capital tan solo trabajaba en zonas prime de Madrid. “Ya hemos salido de Madrid recientemente y hemos iniciado una expansión nacional” explica Bruno Bodega. “Nuestro objetivo es cubrir todas las zonas de España, dentro de lo razonable, de aquí a final de año”.
A la vivienda inversa acude gente que necesita complementar la pensión, otros que, por hedonismo sencillamente quieren vivir bien, pero sobre todo acuden personas que “quiere evitar problemas futuros, planificar bien su herencia y aprovechar las ventajas fiscales de esta opción” dice Bruno Bodega. “La venta de la primera vivienda para mayores de 65 años está exenta de tributación en el IRPF, y no tributar por la ganancia patrimonial de la venta de una vivienda es una ventaja fiscal muy importante”.
En el caso de la hipoteca inversa, las cantidades recibidas como renta vitalicia no se consideran renta a efectos del IRPF, están exentas de tributación. Y como no hay transmisión patrimonial, tampoco hay que tributar por ello.
Noticia original publicada el 6 de junio de 2021 en 65ymás.com
Continuamos con el I Foro de Envejecimiento Edad&Vida, el próximo miércoles 9 de junio celebramos la tercera jornada en el que queremos generar un espacio en el que debatir conjuntamente sobre las soluciones, productos y servicios que ofrece el tejido empresarial para dar respuesta a los retos, necesidades y oportunidades de desarrollo futuro que implica el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, una realidad que seguirá aumentando en los próximos años.
La primera sesión de la jornada, de 10h. a 11.30h. la dedicaremos a la nutrición y alimentación de las personas mayores para que envejezcan con los mayores niveles de bienestar y calidad de vida posible.
Así, contaremos con la ponencia inicial de Edwin Fernández, doctor en nutrición, científico-investigador en Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Universitario La Paz.
A continuación, contaremos con representantes de diferentes empresas, entre las que contamos con Romina Polo, nutricionista-dietista de Campofrío; Jaume Borràs, director general de BrudyLab; y Guillermina Moreno, Medical Manager de Nutrición Enteral de Fresenius Kabi España, para que nos presenten las soluciones que tienen en sus empresas.
De 12h. a 13.30h. abordaremos las necesidades de cuidados y apoyos integrales y especializados de larga duración entre las personas mayores en situación de dependencia.
Así, contaremos, como ponente inicial, con Victoria Camps, persona especialista en bioética y ética de los cuidados, que hablará en su ponencia sobre las implicaciones éticas y morales del cuidado a personas en situación de dependencia y/o vulnerabilidad teniendo en cuenta que los cuidados y la asistencia deben cubrir una serie de necesidades integrales (clínicas, sociales, emocionales, espirituales…) y adaptarse a las preferencias y deseos de las personas que los reciben.
Entre las empresas que participarán contaremos con Salomé Martín, Directora Desarrollo Técnico de Eulen Sociosanitario; Fini Pérez, Directora Técnico Asistencial de DomusVi; y Andrés Rodríguez, Director General de Macrosad.
La sesión será moderada por Fernando Sánchez, director de comunicación y de relaciones institucionales de Mémora.
El sostenido envejecimiento de la población ha permitido a las nuevas generaciones mejorar su calidad de vida, una transformación que los demógrafos califican de «éxito», pero que ha activado las alarmas de los economistas, que ven en este fenómeno uno de los mayores «desafíos» de las próximas décadas.
Así lo han planteado el director general de Economía del Banco de España, Óscar Arce; el demógrafo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Julio Pérez y el profesor de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) Iñaki Ortega durante el Primer Foro de Envejecimiento organizado por la Fundación Edad & Vida para abordar las repercusiones económicas de este cambio.
Según Pérez, actualmente «estamos en la mejor situación demográfica de la humanidad», ya que la reducción de la natalidad ha llevado a una mejora de los medios de producción de los que dispone la población, lo que ha permitido, a su vez, alargar la esperanza de vida y mejorar las condiciones de supervivencia.
«El mecanismo por el que hemos conseguido una mejora en las capacidades de la población explica por qué, a pesar de haber aumentado de forma sostenida la gente mayor que percibe pensiones, también han mejorado estas prestaciones», ha apuntado.
Por eso, para este experto, «no hay que fomentar una mayor natalidad», ya que considera la tendencia del «baby boom», que para muchos era «estupenda y expansiva», como «el signo del gran desastre».
«En los años 60 España era todavía un país muy atrasado, donde casi una tercera parte de la población ocupada lo estaba en el sector primario (…). Pensar que en los años 60 el sistema era mejor es no entender lo que ha cambiado», ha señalado.
No obstante, ha opinado que es «lógico» que este escenario «levante ciertos miedos», aunque no por ello «se debe revertir este proceso (…): vivimos en un mundo en el que la pirámide no puede ser como en el pasado».
Por su parte, Pérez ha advertido que si bien «desde un punto de vista demográfico el envejecimiento de la población puede calificarse como un éxito, desde el punto de vista del manejo de muchas políticas económicas supone un reto de primerísimo orden».
«Afectará a todas las variables económicas, como el consumo, la inversión, el volumen y tipología de activos, el empleo o la productividad, pero también las que consideramos a corto plazo, como la formación de precios y salarios o incluso el diseño de políticas fiscales y monetarias», ha resaltado.
Por ese motivo, ha pedido «no subestimar los desafíos económicos» que supone esta transformación demográfica: «Debemos reconocer y actuar sin dilación para dar cuenta de los retos muy significativos que, en el orden social y económico, conlleva este aumento tan importante de la edad hasta la que vivimos».
No en vano ha calificado el envejecimiento como «el mayor reto de índole económica a la que se va a enfrentar la sociedad en las próximas décadas», junto con la sostenibilidad.
Asimismo, ha opinado que «todavía es pronto» para valorar el impacto de la pandemia en la demografía, aunque ha admitido que «la incertidumbre sobre las condiciones económicas» puede tener «cierta» repercusión, dado el «deterioro significativo» en el bienestar emocional, lo que podría haber repercutido en menos nacimientos y una mayor tasa de ahorro.
«La gran incógnita es qué va a suceder con el nivel de ahorro total, cuando dejemos de ser sociedades que están envejeciendo y seamos sociedades que ya están envejecidas».
Por último, Ortega se ha mostrado optimista con el nuevo escenario al aseverar que el envejecimiento de la población provocará también que «cada vez haya un mayor empoderamiento de esta franja de edad», un paradigma que revertirá la «invisibilidad» de las personas mayores.
«Se abre un horizonte de nuevas posibilidades y oportunidades a la medida de una población que crece y sigue demandando», ha afirmado este especialista, para quien «la invisibilidad de los mayores de 55 va a desaparecer».
Como ejemplo, ha recordado que, a día de hoy, hay más emprendedores mayores de 50 años que menores de 30″, lo que supone, a su entender, una puerta de esperanza para futuras transformaciones sociales.
Noticia original publicada el 27 de mayo de 2021 en Cope.es
España experimentará en los próximos años el mayor aumento de la tasa de dependencia en Europa hasta el punto de que por cada tres personas en edad de trabajar en 2050 habrá casi dos mayores de 65 años, una situación que tendrá un impacto económico negativo y de la que alertan desde el Banco de España.
Entre 2010 y 2060 la tasa de dependencia crecerá un 34% hasta situarse casi en el 60%. Esto supone que habrá dos personas mayores de 65 años por cada tres en edad de trabajar, según ha explicado este jueves el director general de Economía y Estadística del BdE, Óscar Arce, durante la sesión inaugural del ‘I Foro de Envejecimiento Edad&Vida: Repercusiones del envejecimiento en la economía española’.
«Nunca hemos vivido una aceleración en la tasa de dependencia de ese tipo», ha indicado Arce. Y es que, comparativamente, entre 1960 y 2010 se produjo un aumento de 12 puntos porcentuales. Este aumento se explica en la alta esperanza de vida, la baja natalidad, y también al efecto «temporal» del flujo de los ‘baby boomers’ durante los próximos años.
Esta situación tendrá un efecto en el consumo, la inversión, el empleo, la productividad, los salarios y precios y también al manejo de las políticas monetaria y fiscal: «El envejecimiento va a afectar de manera relevante y directa a los indicadores económicos. Los cambios demográficos tienen consecuencias importantes», ha añadido.
Además, según el Banco de España, el envejecimiento de la población también podría tener un efecto negativo sobre el crecimiento potencial (el asociado a menores tasas de empleo e innovación) y en lo referente a las habilidades cognitivas necesarias para el uso de las nuevas tecnologías, menos presentes en los trabajadores de más edad pero que podrán llegar a ser necesarias para su empleabilidad.
El informe apunta a que el gasto en pensiones aumentará significativamente si se mantienen los determinantes del sistema actual. En concreto, la evolución demográfica implicaría un aumento del gasto en pensiones de entre 4,7 y 12,2 puntos porcentuales de PIB en 2050. «La disyuntiva entre tasa de beneficio y contribuciones al sistema de pensiones será más desfavorable que en el pasado», ha alertado Arce.
De igual manera, el Informe sobre Envejecimiento de la Comisión Europea señala que el gasto en sanidad y cuidados de larga duración aumentará casi 2 puntos porcentuales de PIB en 2019-2050, una cantidad «considerable» aunque no será la más alta de Europa, ha matizado Arce.
Habrá un aumento de la tasa de ahorro debido a la mayor longevidad e incertidumbre sobre prestaciones futuras
El director general de Economía y Estadística también ha referido que la transición hacia una sociedad más envejecida alterará la evolución del ahorro agregado y la inversión, así como la composición de las carteras de activos. En este sentido, prevé que habrá un aumento de la tasa de ahorro debido a la mayor longevidad e incertidumbre sobre prestaciones futuras, al tiempo que se registrará una disminución del ahorro por una mayor propensión a consumir de los mayores, con efecto neto incierto.
Este escenario podría aumentar la demanda de activos financieros que transformen activos ilíquidos, como las viviendas en propiedad, en flujos vitalicios de renta.
Ante una población mayor, la importancia de la formación de los mayores para la adopción de los nuevos desarrollos tecnológicos y el mantenimiento y aumento de la empleabilidad se vuelve un foco de alerta. Según Arce, la formación en el trabajo decrece con la edad y la diferencia con respecto a la UEM se amplía en los trabajadores más mayores, así como el uso de tecnologías digitales también muestra acusadas diferencias intergeneracionales. «En España se invierte poco en formación y mucho menos en la formación de trabajadores de más edad», ha criticado, tras lo que ha insistido en la necesidad de invertir en el «reciclaje y formación continua» de los trabajadores de mayor edad para mantenerlo durante más tiempo en situación de empleabilidad.
Pocos nacimientos y menos esperanza de vida
El número de nacimientos influye directamente en el envejecimiento demográfico. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este cayó más de un 20% en diciembre (mayor descenso histórico) y en marzo rebotó un 2,5%, rompiendo la tendencia negativa en el mejor dato de ese mes en cinco años.
Cabe recordad que la esperanza de vida cayó casi un año en 2020, además de detectarse deterioros en el nivel de bienestar emocional respecto al nivel prepandemia. Esto se detecta principalmente por la incertidumbre sobre el futuro y en mayor medida en los mayores con respecto a los más jóvenes, según ha explicado Arce.
Según el demógrafo del CSIC, Julio Pérez, las políticas natalistas que prevén ayudas directas a las familias no consiguen elevar el número de hijos, sino que se suelen destinar a aumentar el nivel de vida del núcleo familiar. Así, ha detallado que actualmente la proporción de mayores ronda el 20%, superior a la de los niños, un porcentaje que crecerá en los próximos años hasta un 30%.
Noticia original publicada el 27 de mayo de 2021 en elEconomista.es