• La segunda edición del Foro de Envejecimiento de Fundación Edad&Vida tratará la dimensión socioeconómica del cambio demográfico en España y analizará los retos y oportunidades, presentes y futuras, de una población con cada vez mayor esperanza de vida.

La Fundación Edad&Vida celebrará su II Foro de Envejecimiento los días 19 y 20 de octubre en el espacio ‘all in one’ de CaixaBank Madrid, situado en la calle Plaza de Colón 1.

La primera jornada del Foro, contará con la conferencia de Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España bajo el título “Retos y soluciones económicas del Envejecimiento”. Bajo este marco conceptual, las sesiones abrirán el espacio de debate sobre temas que reflejarán los beneficios de la longevidad, la previsión financiera complementaria, así como a la identificación de herramientas prácticas destinadas a promover un mejor manejo financiero de la población de personas mayores.

Por su parte, la segunda jornada del II Foro de Envejecimiento estará inaugurada por Francesc Boya, secretario general para El Reto Demográfico, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con la conferencia marco “Retos y soluciones sociales del Envejecimiento”. Entre los temas abordados en esta jornada se encuentran la vacunación de mayores, la diversidad generacional de las empresas y los aportes hacia el disfrute de un envejecimiento saludable.

El «Dividendo de la longevidad»

El «Dividendo de la longevidad» es el término con el que se ha denominado a la mejora en la economía a través de la apuesta por la prevención en materia de salud para el colectivo senior, adultos entre 50 y 65 años, y aprovechar su papel como consumidores.

Sobre este concepto, Mª José Abraham, directora general de Fundación Edad&Vida, explica que «hoy en día, los mayores de 55 años representan el 15% del PIB estatal y el 60% del gasto en consumo. Estos datos señalan la importancia que tienen en nuestra economía y nos recuerdan que debemos tenerlos en cuenta y no olvidarnos de ellos simplemente por el hecho de que estén cumpliendo años».

Y añade que «no somos conscientes de que actualmente la población española entre 50 y 65 años es ya un 30% del total. Se trata de una generación activa, muy diversa y altamente demandante que irá envejeciendo en los próximos años. Como sociedad debemos plantearnos cómo afrontar los retos que se nos avecinan, tanto social como económicamente, y este es el objetivo del II Foro de Envejecimiento de Edad&Vida».

Noticia original publicada el 17 de octubre de 2022 en Geriatricarea.

La Fundación Edad&Vida celebra los días 19 y 20 de octubre el II Foro de Envejecimiento, un encuentro que busca soluciones a los retos que supone el envejecimiento de la población. Ya han agotado todas las entradas, pero los interesados aún se pueden inscribir para recibir toda la información de un seminario imprescindible para comprender el futuro de nuestra sociedad.

¿En qué consiste el II Foro de Envejecimiento de Edad&Vida que tendrá lugar en Madrid los días 19 y 20 de octubre?

El Foro de Envejecimiento es la continuación de las jornadas virtuales que iniciamos durante el COVID, que nos demostraron el desconocimiento que había en la sociedad y en el sector empresarial de los cambios que se avecinan con el envejecimiento de la población.

A diferencia del Congreso de Edad&Vida, buscamos centrarnos en las necesidades de los baby boomers, que van a entrar en una etapa de jubilación y, a pesar de ello, hay desconocimiento sobre sus necesidades.

¿Cómo se estructura el Foro de Envejecimiento?

Se divide en dos días, con una primera jornada centrada en los retos económicos asociados al envejecimiento; por ejemplo, pensiones. Vamos a contar con la visión del Banco de España para abordar los retos económicos de una población cada vez más envejecida, y no solo a nivel de pensiones, sino de descenso de la productividad porque los mayores tienen asociada la carga de otros mayores, en muchas ocasiones. Las personas de 50 y 60 años cuidamos a nuestros mayores y eso provoca que, en ocasiones, tengamos que ausentarnos de nuestros puestos de trabajo.

Además, vamos a introducir dos novedosos conceptos. Uno es el Dividendo de la Longevidad, que es un estudio británico llamado ‘Salud es igual a riqueza’, y que en España es la Fundación Edad&Vida quien colabora en su difusión.

¿Qué dice este estudio?

Básicamente, que Europa va a ser un continente extremadamente envejecido y donde el Estado de Bienestar va a sufrir muchos cambios. Si las personas que van a formar parte del colectivo de personas mayores no producen, el Estado de Bienestar será complicado que se mantenga. Lo que hace el estudio es abogar por invertir en prevención para que las personas de mediana edad, de 50 a 65 años, lleguen a mayores de la mejor manera posible, de manera que las enfermedades y dependencias se retrasen lo máximo posible. Es un concepto novedoso del que todos somos conscientes, pero hacía falta materializarlo.

Además, también vamos a presentar un estudio propio de la Fundación Edad&Vida, realizado junto a Iñaki Ortega y patrocinado por Almagro Capital, con el que buscamos conocer el nivel de conocimiento financiero de las personas mayores, que en algún momento quizás necesitarán complementar su pensión. Se busca ver qué productos se les puede ofrecer, y si están en condiciones de entenderlos. Es un tema muy novedoso.

¿Y qué veremos en la segunda jornada del Foro de Envejecimiento de este año?

Tendrá un enfoque más social, con la presencia del secretario de Estado para el Reto Demográfico, a quien hemos pedido una conferencia inaugural que ponga sobre la mesa los retos que supone el envejecimiento de la población, ya no solo en las ciudades, sino también en el ámbito rural. Las personas quieren envejecer en sus domicilios, pero la falta de recursos lo hace más complicado que en las ciudades. El envejecimiento es aún más complicado en el ámbito rural para algunos colectivos. Hay mayor vida saludable, pero cuando aparece la dependencia es más complicado.

También habrá espacio para hablar de la salud de las personas mayores.

Sí, hablaremos del calendario de vacunación de las personas mayores, con vacunas que previenen o atenúan enfermedades. Pero en las personas mayores no están estandarizados los calendarios, como sí sucede con los niños, y creemos que debería estarlo para mejorar su calidad de vida.

También hablaremos de envejecimiento activo y saludable, y temas de diversidad generacional en las empresas, un tema del que hemos realizado varios estudios en Edad&Vida porque, si queremos que las personas mayores estén activas, hay que flexibilizar las condiciones de trabajo y sensibilizar a los empresarios de que las personas mayores de 55 años están capacitadas para trabajar y se pueden adaptar perfectamente a los entornos de las empresas.

Noticia original publicada el 17 de octubre de 2022 en Negocios y Gestión de la Dependencia.

Adeslas, CaixaBank y la Fundación Edad&Vida han puesto en marcha la Segunda Edición del Premio Salud Activa, un concurso de relatos en formato vídeo y escrito en el que los mayores de 60 años podrán explicar qué hacen para mantener una  salud activa. El objetivo de la iniciativa es promover los buenos hábitos, recopilando los testimonios de personas que promueven el cuidado de su salud.

Los seniors podrán presentar historias que explican cómo cuidan de su salud de forma activa. Para participar podrán grabar un video, de hasta 2 minutos de duración, o bien escribir un relato compartiendo la propia experiencia para mantener una salud activa. Hacer deporte, estudiar, leer, cuidar de los nietos, tocar un instrumento, bailar… o cualquier actividad que permite a la persona o personas protagonistas gozar de un mayor bienestar y calidad de vida.

El plazo de votación las propuestas de vídeos para el Premio Salud Activa ya está abierto. Las propuestas pueden votarse en la web Premio Salud Activa hasta el 12 de abril. Las mejores historias recibirán una tablet como premio.

2º Premio Salud Activa

 

La previsión social es el conjunto de medios y acciones con la finalidad de atender a los integrantes de una sociedad ante cualquier contingencia que pueda ocurrir en el futuro relacionado con el bienestar de las personas en situaciones de necesidad.

Los pilares de nuestro modelo de previsión social.

La Comisión Europea, como se recoge en su comunicación titulada “Hacia un mercado único de sistemas complementarios de pensiones”, de 11 de mayo de 1999, con relación al Libro Verde sobre los Sistemas Complementarios de Pensiones en el Mercado Único, de 10 de junio de 1997, toma como referencia la organización de los sistemas de pensiones de niveles o “pilares”, definidos por el Instituto de Seguridad Social de la Universidad Católica de Lovaiva en 1977. El primer nivel comprende los regímenes de la seguridad social; el segundo está constituido por los regímenes profesionales, en el ámbito del empleo y las relaciones laborales; y el tercero, de carácter individual.

El modelo de previsión social en cada país lo determina el peso y la interrelación de cada pilar. En España el primer pilar lo constituye la Seguridad Social pública, de prestaciones contributivas y financiado por un sistema de reparto. Otro modelo distinto es aquel cuyas prestaciones del sistema público tienen un carácter asistencial, se financian por los impuestos y necesitan de los sistemas complementarios para garantizar su suficiencia por la baja tasa de reemplazo o sustitución de las prestaciones del primer pilar.

Los principios constitucionales de la previsión social.

La Constitución Española establece que “los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad” y el artículo primero del Texto Refundido de la Ley de Planes y Fondos de Pensiones señala que estos instrumentos (y por ende cualquier otro de previsión social complementaria) se constituyen voluntariamente y “sus prestaciones no serán, en ningún caso, sustitutivas de las preceptivas en el régimen correspondiente de la Seguridad Social, teniendo, en consecuencia, carácter privado y complementario o no de aquel”. Por tanto, no es posible la transferencia de recursos del sistema público a los sistemas complementarios, incluyendo la reducción de cotizaciones a la Seguridad Social para compensar las aportaciones del promotor a planes de pensiones de empleo. La exclusión en la base de cotización de las aportaciones del promotor a planes de pensiones puede ser un incentivo, no una transferencia de recursos, y una vuelta a la situación previa a la aprobación del Real Decreto-ley 16/2013, de 20 de diciembre, de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores.

La previsión social en el Pacto de Toledo .

El necesario desarrollo de la previsión social complementaria en España debe reposar sobre estos principios, contenidos en la recomendación decimosexta del Informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo, aprobado el 27 de octubre de 2020 por práctica unanimidad por la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, y ratificado por amplísimo consenso por el Congreso de los Diputados el 19 de noviembre de 2020.

La Seguridad Social, como primer nivel o “pilar” del sistema de pensiones, es un factor de cohesión económica y social. Los otros pilares de la previsión social, tanto el nivel profesional o de empleo como el nivel individual, también forman parte del modelo de previsión social y, en consecuencia, son elementos de nuestro estado del bienestar. Como acordó la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, el desarrollo de los sistemas complementarios es necesario para “ampliar su capacidad de complementar al conjunto de prestaciones sociales públicas, con la finalidad de posibilitar una mejor atención de algunas contingencias”, poniendo especial atención en los instrumentos vinculados con la negociación colectiva.

Un acuerdo para impulsar los sistema complementarios.

El Observatorio de los Sistemas Europeos de Previsión Social Complementaria propone un “pacto estratégico político y social” que vaya más allá de lo declarativo y promueva medidas concretas, en el que participen agentes sociales, partidos políticos, poderes públicos, organizaciones de interés, instituciones académicas, asociaciones profesionales y entidades de la sociedad civil, para desarrollar plenamente la recomendación decimosexta, sobre sistemas complementarios, del Informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo.

Sin consenso ni implicación de patronal y sindicatos no habrá impulso de la previsión social complementaria del sistema de empleo. Las medidas de carácter administrativo introducidas por el gobierno serán insuficientes e ineficaces para impulsar la previsión social complementaria del segundo pilar o para desarrollar instrumentos de promoción pública. La clave está en los resultados de la negociación colectiva entre los agentes sociales, patronal y sindicatos, en el ámbito de las empresas, del sector o acuerdos generales.

Las mejora de las condiciones sociolaborales.

La evolución de la estabilidad en el empleo y de la recuperación de los salarios, como condiciones sociolaborales fundamentales, determinará el recorrido de la previsión social complementaria en la negociación colectiva. La financiación de los instrumentos complementarios del sistema de empleo es la cuestión principal que la negociación de los convenios colectivos y de los acuerdos generales deberá resolver.

El ahorro a medio largo plazo, factor de progreso.

En España, tradicionalmente, el ahorro se ha dirigido hacia bienes inmuebles. Por ello, para el cuadro macroeconómico y la financiación del Estado, es muy importante reorientar el ahorro hacia inversiones financieras a medio y largo plazo, a través de instrumentos de previsión social complementaria, que además complementen los ingresos de la prestación pública por jubilación.

La regulación  estable es factor de seguridad jurídica.

La previsión social complementaria necesita un marco regulatorio estable y congruente con el carácter diferido de las prestaciones que otorga. En España, los cambios continuados en la regulación legal de los planes de pensiones, en el Estatuto de los Trabajadores y en la norma presupuestaria, han influido muy negativamente en su desarrollo.

Acabar con las restricciones en la administración pública.

La restricción presupuestaria para realizar aportaciones a instrumentos de previsión social complementaria de ahorro en favor de los empleados de las administraciones públicas es contradictoria con la promoción de la previsión social complementaria de empleo. El principio básico de irrevocabilidad de las aportaciones también ha sido violentado por las modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 41 sobre la modificación sustancial de condiciones de trabajo y en su artículo 82 sobre el descuelgue de la aplicación de los convenios colectivos, que han introducido nuevos factores de inestabilidad para el desarrollo de la previsión social complementaria del sistema de empleo.

Cumplir con los compromisos de mayor transparencia.

La transparencia es un elemento fundamental. En este sentido, la Comisión del Pacto de Toledo insistió al Gobierno en “la obligación de informar de forma periódica e individualizada” sobre la futura pensión del sistema público que recibirá cada ciudadano, y la disposición adicional vigesimosexta de la Ley 27/2011 estableció la obligación de los instrumentos de carácter complementario o alternativo, que contemplen compromisos por jubilación, de facilitar este tipo de información. Sin embargo, hasta el momento, no se han producido avances significativos en esta materia.

Un informe de situación con más de 10 años de retraso.

El compromiso de elaborar un informe sobre el grado de desarrollo de los sistemas complementarios y sobre las medidas que podrían adoptarse para promover su impulso, incluido en la disposición adicional decimonovena de la Ley 27/2011, no ha visto la luz a pesar de transcurrir más de 10 años desde su aparición en el BOE.

Unos estímulos fiscales equilibrados y equitativos.

Los necesarios estímulos fiscales dirigidos a la previsión social complementaria deben ser equitativos y razonables. Dichos beneficios fiscales también deben atender las situaciones de vulnerabilidad y dependencia en el ámbito familiar. El coste fiscal para el Estado por deducciones a planes de pensiones debe ser socialmente equitativo, sin que ello suponga contraponer los dos niveles o “pilares” de la previsión social complementaria. Estos estímulos fiscales, tanto en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, para la persona partícipe, como en el Impuesto de sociedades, para el promotor, van a repercutir en el desarrollo del segundo y del tercer pilar.

Diferenciar segundo y tercer pilar, no confrontar. 

La diferente naturaleza de la previsión social complementaria de los sistemas de empleo, segundo pilar, y la de los del sistema individual, tercer pilar, debe ser reconocida a través de una regulación legal propia y específica, pero, en ningún caso, el apoyo y promoción de los sistemas de empleo puede suponer la adopción de medidas que comporten un ataque al ahorro individual.

La incorporación de los autónomos al segundo pilar.

Mediante medidas concretas, debe favorecerse la incorporación de autónomos y empresarios individuales a los instrumentos de previsión social complementaria en condiciones análogas a las de las personas trabajadoras por cuenta ajena.

Seguridad Social robusta con sistemas complementarios.

A través de sus diversos instrumentos, la previsión social complementaria cubre contingencias tanto de ahorro como de riesgo, generando sinergias muy positivas tanto para la ciudadanía como para la industria, como así se reconoce en la recomendación decimosexta del Informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo (2020). La experiencia de las EPSV en el País Vasco demuestra que el compromiso de los poderes públicos con la previsión social complementaria y la participación de los agentes sociales son claves para su implantación y desarrollo. También demuestra que el éxito de un instrumento de previsión social complementaria es compatible con el sistema de prestaciones públicas de la Seguridad Social española, reconociendo a las mutualidades de previsión social como un instrumento más de previsión complementaria que también puede contribuir a la extensión de la previsión social en el ámbito de las relaciones laborales.

Invitación a sumarse a un amplio pacto político y social.

En consecuencia, invitamos a los agentes sociales, patronal y sindicatos, a los partidos políticos, poderes públicos, organizaciones de interés, instituciones académicas, asociaciones profesionales y entidades de la sociedad civil, a sumarse a un “pacto estratégico político y social para desarrollar la recomendación decimosexta del Informe de evaluación y reforma del Pacto de Toledo” que se sostenga sobre el diálogo social, el consenso político y el apoyo de la sociedad.

Observatorio de los Sistemas Europeos de Previsión Social Complementaria. 3 de marzo de 2022

Manifiesto en pdf

Nota de prensa