La elección de un centro residencial es, generalmente, una de las decisiones más complejas a las que se puede enfrentar tanto la persona que se irá a vivir allí como las que forman su entorno afectivo. Más allá de los factores emocionales implicados en ella y que tienen que ver con la pérdida del entorno habitual de residencia o la posible sensación de abandono que pueden sentir los diferentes implicados, deben tenerse en cuenta una serie de aspectos que tendrán una influencia directa en el bienestar y calidad de vida de las persona.
En Fundación Edad&Vida hemos elaborado un documento con una serie de consejos para la elección del centro residencial con el objetivo de ayudar a las personas implicadas en esta decisión.
En la búsqueda de un centro residencial se aconseja pedir asesoramiento a los profesionales sanitarios o de servicios sociales y, si es posible, solicitar un listado para visitar diversas residencias. La elección es una cuestión de confianza, pero es importante saber si el centro dispone de acreditaciones específicas, que son garantía de calidad y que van más allá del cumplimiento de la normativa vigente.
En Edad&Vida pensamos que es necesario valorar diferentes elementos que influirán en la experiencia del cuidado que tendrán tanto la persona como sus allegados. Así, en la elección del centro, además de valorar si cuenta con los recursos y los profesionales adecuados, es importante analizar los siguientes elementos:
Comunicación con el entorno
La facilidad para acceder o salir del centro, ya sea en transporte público, caminando o en coche propio, hará que sea más cómodo entrar y salir de él.
Servicios necesarios
Es necesario que el cuidado en el centro se organice teniendo en cuenta las necesidades propias de cada persona y se ajusten a sus preferencias y deseos. Todo ello se reflejará en un plan de cuidado específico que abordará aspectos de salud, emocionales, de ocio, espirituales, de ejercicio, etc.
El centro debe contar con los servicios adecuados para proporcionar la atención necesaria para cada persona. Entre otros debe disponer de atención médica y de enfermería, atención psicosocial, rehabilitación y fisioterapia, animación sociocultural, terapia ocupacional y trabajo social.
Por otro lado, en algunos centros se pueden disponer de otros servicios como el asesoramiento de ayudas técnicos, el odontológico o sistemas de seguridad específicos.
Actividades
Los centros pueden ofrecer diferentes actividades para mejorar la salud, el estado cognitivo, las relaciones sociales, etc. Todas ellas tienen el objetivo de mantener activa a la persona para que conserve su independencia y autoestima.
Instalaciones
El entorno debe ser cómodo, tranquilo, limpio y amplio. El estado del edificio, su mobiliario y su decoración debe ser agradable para la persona que vivirá allí. Se debería visitar todo el centro, conocer cuántas personas viven, cómo son las habitaciones, las áreas de actividades y terapias y las zonas comunes en las que pasarán la mayor parte del día los usuarios.
Por otro lado, es importante comprobar que el centro está adaptado y que dispone de todas las ayudas y elementos necesarios para proporcionar una asistencia de calidad.
Comidas
La alimentación es un elemento crucial en los cuidados. Debe ser variada, equilibrada y ajustadas a los gustos de las personas. Se debe valorar si existe la posibilidad de personalizar los menús según las necesidades de salud y si están supervisados por expertos.
Valores del centro
Cuidar a la persona es algo mucho más complejo que la suma de la labor de los diferentes profesionales del centro. En la interacción diaria con las personas que viven en el centro se reflejan los valores del centro. Se debe respetar la dignidad de la persona, el trato debe ser cercano y respetuoso. Además, es positivo que se puedan personalizar los espacios y ser flexibles con los horarios de visitas. En resumen, la persona debe sentir que vivirá en su nueva casa.
Comunicación
Los centros deben ser abiertos y transparentes en su comunicación. Es necesario consultar el reglamente del centro en el que se expliquen aspectos como su funcionamiento, los horarios de visitas, las actividades, los canales de comunicación o la información que comparte cada profesional.
Condiciones económicas
El precio de la estancia varía en función de los servicios que ofrece, el nivel de cuidados, el equipo de profesionales y las características de las instalaciones. Es importante conocer las posibles reducciones que existan en la tarifa por diferentes motivos, así como las ayudas por la Ley de Dependencia.
A modo de conclusión, elegir el centro residencial es una decisión importante que tendrá consecuencias en la vida de la persona que vivirá allí. A través de un análisis y valoración cuidadosa de estos aspectos se puede obtener mayores posibilidades para mantener y potenciar el bienestar y calidad de vida de la persona que vivirá en el centro.
Área Técnica Fundación Edad&Vida
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Muy interesante y práctico. Toda ayuda es poca cuando te enfrentas a la difícil situación de tener que elegir una residencia de mayores para un ser querido.